Samsung Gear 2 Neo

Diseño y materiales

El Samsung Gear 2 Neo deja muy claro que como reloj no es nada convencional. Buena prueba de ello es que este fin de semana hemos tenido que explicar varias veces qué es y para qué sirve a quien reparaba en nuestra muñeca.

Sin embargo, su diseño ha mejorado mucho para que la ergonomía sea la adecuada de un dispositivo que llevaremos puesto prácticamente todo el tiempo. Ahora es más pequeño, más fino y más ligero, cómodo de usar y con correas que pueden intercambiarse como las de cualquier otro reloj.

Las dimensiones completas del Gear 2 Neo se quedan en los 37,9 × 58,8 × 10,0 milímetros, con un peso de 55 gramos. Su tamaño está muy conseguido y no se hace grande aunque se coloque en una muñeca muy fina, así que por esto no habrá críticas ni detractores. Por si alguna se lo pregunta, para una chica tampoco desentonaría.

Samsung Gear 2 Neo

En nuestro caso, el Gear 2 Neo está finalizado en plástico, cabe recordar que el Gear 2 con cámara, única diferencia entre ambos además de su acabado, está confeccionado en un acabado metálico. El plástico del Gear 2 Neo es mate y cuenta con un tacto similar al del teflón, que otorga muy buena sensación y repele la suciedad, algo necesario para un reloj que se mojará al lavar las manos y se tocará con los dedos en muchas ocasiones.

Por lo mencionado anteriormente, debemos dejar el dato ya aquí, y es que el Samsung Gear 2 Neo es resistente al agua y al polvo gracias a su certificación IP67.

El dispositivo sólo cuenta con un botón central bajo la pantalla táctil, que servirá para encenderlo y apagarlo, y al que podremos asignar una función para la doble pulsación. Lejos de eso y del puerto infrarrojo que está en la parte superior, poco más hay que comentar de su minimalista diseño, que ni siquiera muestra la marca Samsung en el frontal.

Samsung Gear 2 Neo

En un lateral está la abertura para el micrófono, mientras el altavoz se va al otro lateral. La cara interna del reloj muestra el sensor de ritmo cardíaco y el conector para la base de carga, realizada en plástico y que se conecta a la red eléctrica mediante un puerto microUSB estándar.

Si hay alguna pega en este apartado, quizás sea la falta de un conector jack para audio, pero este hecho se ha suplido con la posibilidad de vincular un auricular inalámbrico a través del Bluetooth, que también se usa para mantener la conectividad entre el reloj y el smartphone.

Es un reloj cómodo que no nos hace echar de menos las sensaciones de un reloj tradicional, y aunque evidentemente no tiene el glamour de un Omega o un Hublot, esto queda eclipsado por la cantidad de cosas que nos permite hacer un smartwatch como este.

Hardware, rendimiento y usabilidad

Siempre iniciamos este apartado de los análisis con un cuadro técnico y una batería de benchmarks, cosa que en este caso tendría muy poco sentido más allá de su pantalla AMOLED a todo color de 1.63 pulgadas y resolución 320 × 320 píxeles, con una densidad de 278 ppp que hace lucir de manera perfecta al reloj.

Como es evidente, el hardware del Gear 2 Neo está más que dotado para mover la interfaz que Samsung ha diseñado sobre Tizen, aunque para los amantes de los datos, repasaremos qué tiene dentro el nuevo reloj inteligente de Samsung:

  • Procesador de doble núcleo a 1 GHz
  • 512 MB de memoria RAM
  • 4 GB de almacenamiento interno no ampliable
  • Batería de 315 mAh

El comentado elenco se completa con un puerto infrarrojo para controlar nuestro televisor, conectividad Bluetooth 4.0 LE y los sensores para cuantificar nuestra actividad física: podómetro, acelerómetro, giroscopio y monitor de frecuencia cardíaca. El Gear 2 cuenta además con cámara de 2 megapíxeles.

Samsung Gear 2 Neo

El rendimiento del reloj es notable, su respuesta también, y la interactividad con él es muy sencilla. Para muestra un botón, y es que aunque la pantalla se mantiene apagada la mayor parte del tiempo,el propio reloj se enciende como por arte de magia al realizar el gesto de mirar la hora, cosa muy llamativa y además extremadamente útil.

La pantalla táctil es suficientemente grande como para permitir leer notificaciones o controlar el cuantificador de manera cómoda, y el sensor táctil responde con rapidez a los gestos y pulsaciones, sin ningún tipo de lag que deteriore la experiencia del usuario.

El sistema operativo está bien diseñado, permite configurarlo prácticamente todo y su uso es sencillo totalmente a través de gestos. Desplazar hacia los lados muestra las aplicaciones y opciones, desplazar hacia abajo vuelve hacia atrás, y el botón nos lleva de manera directa a la pantalla principal del reloj.

Por si esto fuera poco, podremos hacer casi cualquier cosa con nuestra voz, y es que gracias a la integración de S Voice se puede escribir y enviar un SMS, llamar a un contacto o preguntar directamente al reloj qué tiempo hace, aunque si lo hacéis en la calle corréis el riesgo de que os miren con incredulidad y os tomen por locos.

Samsung Gear 2 Neo

El puerto infrarrojo funciona bien aunque en este caso sí es algo lento. Eso sí, se conecta muy fácilmente a cualquier televisor para que podamos usar el reloj como mando a distancia. También funcionan como se espera los sensores para la cuantificación, cosa que comentaremos más en profundidad en el siguiente apartado.

La nota negativa del rendimiento ya os la esperáis la mayoría, y es que aunque Samsung cuenta que su optimización de recursos lleva al Gear 2 Neo a contar con una autonomía de 2 ó 3 días de uso intensivo que podría llegar a los 6 días de uso normal, lo cierto es que tenemos que hablar de dos días justos con uso intensivo y probablemente unos 4 en uso habitual.

Software, ¿para qué sirve un smartwatch?

Esa es la gran pregunta que surge al analizar un dispositivo de este tipo, y la contestación es la esperada: puede servir para muchas cosas, pero todo depende del enfoque y del software que le dé vida, pues el hardware ya lo tenemos y ya sabíamos hace tiempo que era posible.

En un mercado tan verde, es difícil conocer las necesidades reales de los usuarios, así que muchos han apostado por dispositivos muy diferentes, de los que curiosamente sólo ha triunfado Pebble, que resulta ser la solución más simple. La propia Samsung fracasó estrepitosamente con su primer Galaxy Gear, aunque han aprendido bastante con él.

Este nuevo Gear 2 Neo tiene claras sus convicciones, y parece que los coreanos han entendido por fin que un reloj no necesita imperiosamente una cámara, cosa que esta vez se ha relegado a su versión de mayor precio.

Samsung Gear 2 Neo

Por el contrario, se ha puesto el foco a las dos mayores utilidades de un dispositivo que llevaremos siempre en la muñeca, como son las notificaciones y la cuantificación, además del añadido lógico del control multimedia del smartphone vinculado.

El Gear 2 Neo funciona a las mil maravillas como reloj convencional, pero es que además permitirá leer rápidamente y de un plumazo cualquier notificación que llegue a nuestro smartphone, eso sí, limitando su compatibilidad a los terminales Galaxy más punteros de Samsung. También podremos contestar llamadas directamente hablando al reloj, o rechazarlas y avisar fácilmente del motivo mediante un SMSgracias a la integración de S Voice.

Por si esto nos parece poco, el nuevo reloj inteligente de Samsung también estará monitorizando cada segundo nuestra actividad diaria y nuestro descanso nocturno, además de contar con un modo de entrenamiento para realizar salidas en bicicleta, carreras o caminatas. Este modo nos muestra nuestra la información más relevante, como la frecuencia cardíaca, las calorías aproximadas que hemos consumido, la distancia recorrida, el ritmo o el tiempo que hemos entrenado.

Su funcionamiento como cuantificador es excelente, y podemos afirmar que midiendo la distancia de carrera en una cinta estática no se ha distanciado mucho del resultado final de la máquina.

Samsung Gear 2 Neo

El Gear 2 Neo también permite control de la reproducción multimedia del smartphone, e incluso nos permite reproducir música directamente desde su memoria de 4 GB, para lo cual podremos mover canciones muy fácilmente desde Gear Manager. Es posible vincularle al reloj unos auriculares Bluetooth, así que podremos salir a hacer deporte sin llevar el smartphone encima, independencia que en este caso muchos agradecerán.

Como añadido, tenemos que valorar y reseñar como se merece la personalización que se puede realizar al reloj, casi completa, y también la posibilidad de instalar aplicaciones a través de la tienda de Samsung, cosa que añadirá seguro mucho valor a medida que pase el tiempo.

Hoy en día la cantidad de aplicaciones disponibles es extremadamente limitada, con el hándicap de que la mayoría son de pago, aunque los principales desarrolladores ya trabajan para llevar sus creaciones al Gear 2 Neo, y seguro que Samsung Apps registrará muchas más entradas específicas para el Gear 2 Neo en los próximos meses.

Para utilizarlo con todas sus posibilidades deberemos instalar en nuestro smartphone el gestor Gear Manager, una aplicación muy cuidada e intuitiva que permite controlar y configurar el reloj en remoto desde el smartphone. Además, tendremos que instalar Fitness with Gear para sincronizar y gestionar con el terminal los datos de actividad física que recogen los sensores del Gear 2 Neo.